La sobrina está casada pero aún le falta sexo.

Aoi pasa días de frustración porque hace mucho tiempo que no está con su marido serio. Su tío Bunta se dio cuenta. Su cuerpo se sentía indescriptiblemente caliente mientras él estimulaba su cuerpo sensible mientras relajaba todo su cuerpo. Aoi se retorció mientras arqueaba todo su cuerpo contra sus precisas y estimulantes yemas de los dedos. Mientras ella continuaba dejándose llevar por sus palabras y jugaba con su cuerpo, la dulce sensación de picazón que se arrastraba por todo su cuerpo dejó una profunda impresión en su corazón.